La ruptura de pareja, la separación o el divorcio son maneras distintas de nombrar a esa situación de cambio en la vida que supone la disolución de la relación entre dos personas.
Después de una separación se necesita de un tiempo para adaptarse a la nueva situación. El tiempo que cada persona necesita es muy variable, no es determinado y depende de muchos factores. Sin embargo la mayor parte de profesionales fijan este intervalo de tiempo entre uno y tres años.